La finalidad del tratamiento del cáncer de próstata es la de eliminar las células tumorales existentes sin causar efectos secundarios derivados de los tratamientos efectuados.
A continuación se da una visión general de cada uno de ellos, así como un análisis de sus ventajas, desventajas y riesgos.
Este enfoque consiste en hacer seguimiento del PSA cada 6-12 meses, un tacto rectal y biopsias de próstata periódicas.
Permite que el paciente esté libre de tratamiento en un primer momento.
Requiere un seguimiento estricto, la realización de nuevas RNM y más biopsias.
La probabilidad de enfermedad metastásica es mayor y la intranquilidad e incertidumbre por la ausencia de tratamiento.
La cirugía puede realizarse mediante abordaje abierto (pequeña incisión en la línea media abdominal inferior) o mediante técnica laparoscópica asistida por robot.
La cirugía abierta implica una incisión de aproximadamente 10-12 cm, mientras que la laparoscópica/robótica implica múltiples orificios pequeños en la piel y uno más grande, de unos 4 cm, para extirpar la próstata, llenando el abdomen con dióxido de carbono, y la utilización de instrumentos largos, ya sea a mano o con accesorios robóticos, para extirpar la próstata y unir la vejiga a la uretra de una manera similar a una prostatectomía radical abierta.
En manos expertas, la prostatectomía laparoscópica/robótica presenta tasas de complicaciones y de supervivencia libre de enfermedad equivalentes a las de la prostatectomía radical abierta.
Permite que el patólogo pueda determinar el estado de los márgenes quirúrgicos. Descenso rápido del PSA.
Es un procedimiento de varias horas de duración con cierto riesgo de hemorragia, se trata de una técnica compleja, es importante que el paciente seleccione a un cirujano que haya realizado un mínimo de 100 prostatectomías radicales laparoscópicas asistidas por robot, aunque lo óptimo sería 200 para una experiencia de máximo nivel.
De hecho, la experiencia del cirujano es más importante que las herramientas que utiliza para realizar este procedimiento tan delicado. Precisa de unos días de ingreso hospitalario y el paciente será portador de una sonda urinaria durante un tiempo.
En la radioterapia externa se emplean haces de irradiación (ondas electromagnéticas) en unidades (máquinas) de diferentes características, denominadas aceleradores lineales alejadas y externas al paciente.
Fig. Radioterapia externa para tratamiento de cáncer
Son tratamientos habitualmente largos en el tiempo pues el paciente tiene que acudir a un centro médico para poner la sesión de tratamiento durante varias semanas (hasta 7-8 semanas) de lunes a viernes.
Los riesgos de la radioterapia consisten en posibles daños a los tejidos sanos de alrededor (vejiga, recto, intestino) y el porcentaje de impotencia no es despreciable (50%).
La braquiterapia prostática es un tratamiento curativo del cáncer de próstata.
El tratamiento consiste en insertar unas semillas de I-125 (de tamaño inferior a un grano de arroz) en el interior de la próstata para administrar de forma selectiva una alta dosis de irradiación exclusivamente a la glándula prostática, evitando el tratamiento de las estructuras sanas de alrededor (recto, vejiga).
Las semillas son introducidas en la próstata a través de unos catéteres especiales por la zona perineal, que es el espacio que queda entre el escroto y el ano. No se realizan incisiones con lo cual no es necesario utilizar puntos. La inserción se lleva a cabo a través de un control ecográfico continuo vía transrectal que nos permite tener una precisión milimétrica en la colocación.
Fig. Catéteres empleados para la introducción de las semillas.
El procedimiento de tratamiento consiste en acudir el día de la intervención al hospital en ayunas para realizar la intervención. La duración del implante es de aproximadamente 60 minutos. A las 6-8 horas después del ingreso el paciente puede ser dado de alta y volver a su domicilio sin sonda urinaria, pudiendo hacer una actividad normal que incluye su trabajo habitual, así como mantener la relación social cotidiana.
Es importante que el paciente seleccione a un profesional altamente cualificado.
Inexperiencia en la ejecución de la técnica que limite sus ventajas.
Además de las terapias estándar, existen otras terapias, consideradas experimentales sin buenos datos de eficacia a largo plazo, que se describen a continuación y que NO aconsejamos como alternativas eficaces, pero que contemplamos igualmente, precisamente por esa causa.
Utiliza el frío como tratamiento El papel de la crioterapia como tratamiento primario sigue sin estar claro. Porcentajes altos de complicaciones.
Utiliza el láser para la destrucción de pequeños focos. Muy pocos.
Utiliza ultrasonidos generados externamente para crear energía térmica localizada con el fin de intentar destruir las zonas cancerosas. No se considera una forma "estándar" de tratamiento del cáncer de próstata. Efectos secundarios importantes.
Utiliza la luz como tratamiento. Su eficacia, seguridad y resultados no están claros.